La iglesia de San Martín

No existen muchos lugares fuera de un museo donde se pueda admirar un Rubens auténtico. Sin embargo, una de sus obras más destacadas se encuentra en la iglesia de San Martín de Aalst. No te pierdas otra obra maestra flamenca: la tapicería de un altar, con bordados de hilo de plata y oro que brilla por todas partes.

La construcción de la iglesia gótica de San Martín se dilató desde finales del siglo XV hasta 1660. Las obras empezaron por el coro, la parte más antigua. En el siglo XIX, la iglesia, hasta entonces la única parroquia de Aalst, fue restaurada en estilo neogótico. Más tarde, en esta iglesia se redescubrieron pinturas murales medievales. Se sometió a una gran reparación después de que se produjera un incendio en 1947. En estos momentos, la iglesia se encuentra en proceso de restauración, pero es posible visitarla.

Rubens pintó este lienzo en 1626, en el apogeo de su carrera. Fue un encargo del gremio de comerciantes de lúpulo y grano de Aalst, cuyo patrón era San Roque. En este lienzo dramático, Cristo le nombra patrón de los enfermos de peste. Se le puede ver en la parte inferior. Roque, por cierto, tenía la peste. Se retiró a un bosque, donde un perro le llevaba pan todos los días. Se cree que murió en la prisión de Montpellier, su ciudad natal. En octubre de 2023, esta obra se traslada a un estudio de restauración, donde permanecerá durante dos años, y deja de estar expuesta en la iglesia.

Aquí, en la antigua sala capitular de la iglesia de San Martín, en 1875 se descubrió un mural original del siglo XVI que representa el Juicio Final. No está claro para qué se utilizó exactamente este espacio, por qué se puso aquí esta escena ni quién es el artista. Lo que sí se sabe es que la técnica aplicada para el mural es la pintura al temple, una combinación de pigmento y huevo. La imagen muestra a Cristo sentado sobre un arcoíris y un globo terráqueo rodeado por María, Juan y varios apóstoles. En el centro se representa el juicio propiamente dicho, con la división entre el bien (ángel) y el mal (demonios, monstruos, personajes desnudos). En 2017, el Real Instituto del Patrimonio Artístico realizó un examen preliminar de la obra, que reveló que el mural se encontraba en buen estado y que había conservado un carácter cuasi auténtico hasta nuestros días. Sin embargo, una capa de barniz brillante y oscurecida, junto con la fuerte contaminación superficial, perturbaban fuertemente la calidad estética de la obra, por lo que fue retirada y retocada por Altri-Tempi en otoño de 2023.